viernes, 17 de agosto de 2007

CENTRO DE DIA (primera)



Había quedado con Berardini a las siete en la puerta. Aunque sabía que él no llegaría antes de, al menos, quince minutos después de la hora acordada yo había llegado puntual. Cuestión de carácter o, tal vez, tenía miedo de que, por una vez, se adelantara y ya estuviese dentro a mi llegada, lo que me hubiera obligado a buscar entre los grupos que ya se agolpaban alrededor de las mesas que contenían el frugal aperitivo.
Al verme esperando sonrió ligeramente y sin detenerse se dirigió al interior de la sala. Allí, el recién elegido “Conseller de Districte” acababa su discurso de inauguración mientras jubilados venidos de todos los confines de nuestra ciudad daban cuenta de los últimos canapés.

Diez minutos más tarde comenzó el baile. Creo que era la primera vez que tanto yo como Berardini acudíamos a un acto de este tipo, yo aún no entendía porqué él me lo había propuesto y, sobre todo, porqué yo había aceptado. Aunque había mucha gente bailando nos mantuvimos sentados cerca de la pista como si estuvieramos esperando, intentando ocultar nuestra impaciencia, que nos sacaran a bailar. Después de dos o tres pasodobles me levanté para ir al lavabo y al volver me quede de pie apoyado en la pared justo al lado de Berardini.
Miraba con cierta envidia cómo las parejas se deslizaban por la pista olvidando sus artritis o el último ataque de gota que sufrieron anteayer y no me di cuenta de como se colocaba justo a mi lado una mujer cuya mirada había cruzado la mía desde el otro lado de la sala unos minutos antes.
“Es hora de bailar ¿no se anima?” dijo sonriéndome después de unos instantes e inmediatamente se acercó a la pista de baile . Allí, ante mi indecisión, bailó sola primero y con otra mujer algo mayor que ella más tarde, una canción que nunca antes había escuchado. Al acabar volvió de nuevo hacia nosotros pero esta vez se colocó frente a mi a tan ni siquiera diez centímetros del extremo de mi algo más que incipiente barriga, mirándome fijamente mientras una ligera sonrisa nacía de unos labios que los años habían afinado sin llegar a estropear. Me quede inmóvil, casi sin respirar, Berardini me miró con una expresión cercana a la lascivia. No supe reaccionar, no sabía que esperaba ella de mi . Todavía estuvo unos instantes así, sin dejar de contonear su cintura, insinuante, provocativa a mi parecer, pero pronto , supongo que al ver que yo no hacía ni decía, decidió buscar refugio en un rincón de la sala , se sentó otra vez frente a mi esta vez con su mirada perdida reposando en las baldosas todavía sin desgastar de la zona de baile.

Volviendo a casa Berardini me preguntó por qué no le había dicho nada, por qué no le había preguntado ni tan siquiera el nombre, “ la mujer más guapa del baile se te pone a tiro y tu ni caso, ¡ buen momento para empezar a hacerse el duro, amigo!.

Aunque su actitud era más propia de una jovencita buscando compañía que la de una señora de su edad llevo toda la noche haciéndome las mismas preguntas ….


Empieza la Liga, Força Barça.

A. Paragot

miércoles, 6 de junio de 2007

CURSI




Me había quedado tan contento con mi última “aventura” y sobre todo , con mi forma de explicarla, que durante días he permanecido alejado del ordenador, tratando de asimilar los últimos resultados del Barça mediante largos paseos con Topo al borde del mar. Sentí que había llegado al punto álgido de mi expresión escrita, pero ayer por la tarde sonó el teléfono, era Berardini…

Hacía meses que no hablaba con él, desde el día que le propuse participar en el blog con sus viejas fotografías y él aceptó sin mostrar emoción alguna . Debía haber imaginado cual sería el resultado.
A veces Anne, su esposa, llamaba para saber de mi , y, así, yo me enteraba de que su ahora monótona vida continuaba estancada en el mismo valle de amargura en el que una grave lesión en las rodillas le había dejado. No creo que nunca supere el haber tenido que separarse definitivamente de las paredes en las que vivíamos desde que éramos unos críos. Tuvo mucha suerte de salir vivo pero creo que él siente que fue precisamente su vida la que quedó allí atrapada, entre las enormes rocas de aquella ridícula montaña.

Mi última historia le había parecido "tan patética como la forma de relatarla" , utilizando expresiones tales como “ larga melena castaña”, “esbelto perfil”, “grandes ojos marrones”, “perenne sonrisa” y , sin duda , “el súmmum de la expresión escrita contemporánea”, seguía detallando, con su tono de voz impasible, era “tono de voz grácil y seductor como sus movimientos”.
“Paragot con los años te has convertido en un viejo cursi” me espetó sin compasión.

A continuación me invitó a ir con él a la inauguración del centro de día para jubilados que el ayuntamiento ha construído en su barrio. "Diversión asegurada" dijo, utilizando su tono más cáustico.
Allí estaré.

Lo de la tregua de ETA ha sido como los últimos titulos del Barça , pensamos que sería para siempre. Ilusos.
Suerte que tengo a Topo


A. Paragot

martes, 1 de mayo de 2007

TOPO


Lo llevé al veterinario para comprobar que el “accidente” de mediados de Abril no fue más que una ligera indisposición y allí fue donde la encontré
Laia vive desde hace unas semanas en el edificio contiguo al mío con el que forma un ángulo de 90 grados, así que puedo decir que , de alguna forma , somos vecinos.
Desde su balcón al mío no deben haber más de veinte metros en línea recta y aunque a esa distancia sus rasgos comienzan a quedar difusos para mi cansada vista hubo algún detalle que inmediatamente me llamó la atención. No puedo decir que fuera su larga melena castaña, ni su juventud, ni tan siquiera el esbelto perfil que su ligera blusa dejaba traslucir, tal vez fue su forma de moverse, siempre en busca de la pose perfecta, como si decenas de paparazzi acecharan bajo su balcón. La primera vez que la vi mientras tendía al sol unas eternas sabanas de color morado, sentí la urgente necesidad de salir corriendo a comprarle rosas. Ante la imposibilidad de entregárselas sin riesgo de parecer el típico hombre incapaz de asumir su madurez decidí llenar mi terraza, ocupada hasta ese día de una vieja silla plegable y una pequeña mesa sedienta de barniz, de jardineras llenas de flores de todos los colores, como si de alguna forma pudiese embellecer el paisaje que Laia tenía a la vista cuando se quedaba ojeando sus revistas o ,simplemente, disfrutaba ensimismada, con los pies encima de la silla, de los primeros rayos de sol del mes de la primavera.

Ella acariciaba a su joven Huskie mientras yo la observaba con atención en la sala de espera del veterinario y gracias a la curiosidad de Topo pude iniciar una corta conversación compuesta por todos los tópicos sobre “ el perro y su mundo”, tema sobre el que yo rehuía hablar con los propietarios de los perros con los que coincidía en el “pipican” del barrio. Sus grandes ojos marrones siempre atentos y su perenne sonrisa ayudaban a resaltar un tono de voz tan grácil y seductor como sus movimientos.
No creo que tenga más de veinticinco años pero no me siento ridículo por haber caído ante sus encantos , no mientras ella no llegue a saberlo nunca .

No llegue a mancharme las manos por culpa de Topo pero tampoco me hubiese importado…


Un nuevo “genio precoz” proveniente de la cantera ocupa las portadas de los diarios deportivos. Yo espero a que los cracks consagrados hagan por fin su aparición.
A. Paragot

lunes, 16 de abril de 2007

16 DIAS DE ABRIL

Solo durante diecisiete horas y media he podido ver el sol durante la primera mitad de este mes de Abril , ha llovido casi todos los días y yo, cada noche desde que cayó la primera gota, he dormido mal, intranquilo, como si los malos augurios hubieran llegado con los grises que nos trajo el Levante .
Esta noche he vuelto a despertarme pasadas las dos, he intentado leer pero no podía. Su recuerdo es tan intenso en estas noches que todos mis pensamientos, los que están despiertos y los que se resisten a dejar la almohada, siguen junto a ella.
Me he metido en la bañera, un baño bien caliente siempre me ayuda en estas noches tan largas, pero ha sido al echarme en su interior y notar el tacto frío del mármol sobre mi piel que me he dado cuenta de que ni tan siquiera había abierto el grifo. Durante tan solo unos segundos he podido ver de nuevo a Ruth recostada en el sillón en el que normalmente yo releía, durante varios días, las crónicas deportivas de los periódicos del lunes como si eso me devolviera algo de la emoción que me había acostumbrado a no necesitar.
Ya hace cuatro años pero creo que aún no he podido perdonarle que se marchara con esa calma, con la paz grabada en el rostro y que incluso una ligera sonrisa demostrara que no había ofrecido la más mínima resistencia, sin luchar por ella , por nosotros, por mi…

Descartado el baño he decidido salir a dar un paseo con Topo. Él , normalmente, duerme sin inmutarse ante mis desvelos, pero hoy estaba despierto y parecía intranquilo. Después de pasear tan solo unos metros Topo ha hecho sus necesidades. No lo había previsto y menos, y esa era la causa de su ligero nerviosismo, que le hubiera sentado mal la cena. Una masa verde e informe adornaba ahora la acera y yo tan solo tenía un triste Kleenex para cumplir con mis obligaciones cívicas.

He vuelto a pensar en Ruth, en la humildad con la que aceptó su destino final y también en el maldito día que se le ocurrió comprar el chucho de los cojones….

La liga la ganará este año el menos malo con el mejor portero.
Força Barça.

sábado, 10 de febrero de 2007

11 YEARS OLD ( y tercera)

Elena es la madre de Pau.
A Elena siempre la encuentro por la tarde en la calle, ella vuelve del trabajo a la misma hora que yo suelo bajar a pasear a Topo, mi Basset de ocho años. Siempre sonríe cuando me ve y sus ojos parecen iluminarse durante un leve instante, aunque eso no sea suficiente para ocultar las huellas del cansancio que parecen haberse instalado definitivamente en su rostro.
Fue el martes pasado en uno de esos encuentros normalmente fugaces cuando , después de observar durante varios días como su sonrisa había desaparecido me decidí a preguntar. No me dejó acabar la frase, enseguida comenzó a explicarme que su marido llevaba unos meses sin trabajo. La empresa no iba bien, eso era cierto, pero también lo era que Albert destacaba como uno de los mejores en su puesto. Solo su falta de seriedad, su impuntualidad y algunas otras "cosillas" que Elena no quiso explicarme provocaron que su salida de la empresa fuese algo precipitada.
Ella parecía realmente preocupada lo que contrastaba con la actitud de Albert que no perdía nunca la sonrisa. Muchas noches de imnsomnio en las que, cansado de dar vueltas en la cama, acababa, ya de madrugada, bajando a la calle con Topo, lo encontraba de vuelta a casa , siempre con alguna copa de más pero siempre alegre y cordial.
Ayer encontré a Pau en el jardín comunitario, sólo, sentado en un banco con la pelota entre los pies, no parecía darse cuenta que unas frías gotas de lluvia comenzaban a humedecer su cabello. Al verme me saludo sin mucha energía y enseguida, sin mediar pregunta alguna por mi parte, me contó que su madre le había hablado del problema de su padre. Elena le había explicado que su padre no estaba bien y que había que cuidar de él y pidió ayuda a su hijo...
" Mi madre dice que papá no está bien , que se ha quedado sin trabajo y que está pasando una mala época, pero yo no entiendo porqué me dice eso, ella dice que lo tenemos que cuidar pero yo lo veo como siempre , siempre sonrie, algunas noches no esta en casa cuando me voy a dormir pero parece que está bien, es mi madre la que no está bien... cada vez parece más cansada y triste, y no sé por qué... "
Mañana reaparece Eto'o en el Camp Nou despues de cuatro meses lesionado. Te echábamos de menos Samuel.

A. Paragot

martes, 6 de febrero de 2007

11 YEARS OLD (segunda)

Albert es el padre de Pau.
Albert debe andar cerca de los cuarenta pero su aspecto jovial, la falta de canas entre sus cabellos castaños y su sonrisa perenne hacen que aparente cuatro o cinco años menos. En el ascensor siempre tiene alguna palabra atenta, a mi mujer la hacía sonreir a menudo con algún cumplido sencillo y , normalmente, elegante.
Albert se quedó sin trabajo hace seis meses. No parece que la nueva situación le haya afectado demasiado, él mismo me explicó que ya se lo esperaba, su empresa hacía dos años que iba de mal en peor, era cada vez más difícil hacer frente a la competencia china según me explicó.
Tengo la impresión de que Pau está más preocupado por este tema que su padre.Solo una vez he hablado con él de ello, fué un día que se peleó con otro vecino de su edad en el jardín comunitario. Fuí a separar a los chavales en cuanto vi que aquello iba en serio, acompañé la escuálida espalda de Pau con mi mano y lo aparté de lo que parecía algo más que una pelea por un pelotazo. Al preguntarle al niño porqué se había peleado me contestó, tras varios segundos de espera en los que no dejó de mirar al suelo, que su padre se había quedado sin trabajo.
Yo ya lo sabía . El día antes, mientras nos tomabamos el café en el Carballeira 3, Albert me lo había explicado sin perder esa sonrisa que segurament resultaba muy atractiva para muchas mujeres.
Mientras, en la televisión del bar, Matias Prats anunciaba el inicio de la Liga de fútbol, todos aplaudimos , algunos algo emocionados.
A.Paragot

martes, 23 de enero de 2007

11 YEARS OLD

La mañana del pasado domingo, aprovechando que el frío no quería llegar, bajé al jardín que la comunidad de vecinos tiene en la parte posterior del edificio. No es un jardín muy grande y, aún en invierno , el sol alcanza, gracias al pasillo formado por un viejo edificio ya derruído aunque todavía no convertido en hotel de cinco estrellas ,hasta el último rincón.
Pensaba pasar un rato leyendo el periódico del día y algunos recortes atrasados de la última semana aunque seguramente, y esto me sucedía con frecuencia, acabaría dejando los papeles en un borde del banco y cerraría los ojos, con la sonrisa hacia el sol para poder sentir el impacto de cada uno de sus rayos apoderándose, una por una, de las arrugas que mi piel hace tiempo dejó de ocultar.
Esa era mi intención, pero allí estaba Pau.
Pau tiene once años aunque sus , todavía, enclenques huesos le hacen parecer algo menor. Pasa las tardes jugando en el jardín, muchas de ellas con los vecinos de su edad que no tienen que sufrir que el exceso de actividades programadas por los padres se meriende su infancia.
Pero muchos otros ratos los pasa solo, jugando con su balón , su Nintendo o, simplemente, sentado en un banco esperando que sea la hora de volver a casa.
A veces , cuando coincidimos , hablamos un rato. En las primeras ocasiones era yo el que le preguntaba cualquier cosa sin importancia, entonces el chiquillo respondía tímidamente con algún monosílabo y sonreía intentando ser amable. Poco a poco he ido conociendo a Pau, su carácter retraído hace difícil la comunicación pero después de unos meses he conseguido ganarme su confianza.
Hoy Pau estaba triste y se lo he dicho.No me ha respondido pero su sonrisa no ha podido ocultar la angustia que había en su mirada. Unos minutos más tarde, después de comentar el partido que jugaba el Barça por la tarde he conseguido que hablara...
Lo habían expulsado del equipo de baloncesto del colegio en el que hacía tres años que jugaba. No lo hacia muy bien , él lo sabía, y su cuerpo no ayudaba a destacar entre los demás , pero se divertía y perdía algunas horas que de otra forma hubiera debido matar en el jardín comunitario.
Me ha explicado que el entrenador, gritando fuera de si, lo había echado para siempre del equipo después de zancadillear a un compañero, durante un ejercicio en el último entrenamiento de la semana. Pau lo había hecho como un juego pero también porque ese chico le daba un codazo, también jugando me dijo el chaval, cada vez que pasaba por su lado.
Pau no contó, en un principio, nada a a sus padres , pero ya en la cena, viéndolo tan apagado insistieron. Pau explicó la historia. Su padre, enfurecido, dijo gritando, con los ojos fuera de órbita , que iría hablar con ese cabrón hijoputa que no sabía que se creía y que " a ver si tiene tantos cojones conmigo como con el niño" . Su madre también dijo algo pero con un tono apagado que no dejó a Pau comprender .
Entonces la criatura , preocupada por las consecuencias, le suplicó a su padre que no fuera , que no valía la pena que, en realidad no le gustaba mucho ir a básquet.
Sus padres le han dicho que no irán a hablar con el entrenador
Pero él no lo entiende.
Por la tarde el Barça ganó al Nàstic de Tarragona 3-0. Algún "listo" silbó al entrenador cuando decidió cambiar a Saviola.
A.Paragot